Los opiodes poseen algunas acciones sobre el centro termorregulador, en el hombre se produce una ligera hipotermia con dosis terapéuticas únicas, aunque la temperatura corporal puede aumentar con dosis altas y crónicas.
En la regulación T intervienen varios tipos de receptores de hipotálamo, médula espinal y rafe bulbar.
En el hipotálamo inhibien la liberación de:>
– hormona liberadora de gonadotrofinas y
– factor liberador de corticotrofina (CRF),
Con lo cual disminuyen las concentraciones circulantes de:
– Hormona luteinizante (LH),
– Hormona folículo estimulante (FSH),
– Corticotrofina (adrenocorticotropina), y b- endorfina, éstas dos últimas derivan del mismo precursor y se liberan simultáneamente, a partir de los corticotrofos de la hipófisis.
Como consecuencia de la disminución de las hormonas tróficas hipofisarias, disminuyen las concentraciones plasmáticas de:
– testosterona
– cortisol
– hormona tirotrofina (TSH), en algunas especies (rata), pero en el hombre no suele ser constante este efecto.
La disminución de H. luteinizante produce disminución de testosterona en plasma, que se manifiesta con disminución de la libido, de la motilidad espermática y del volumen de eyaculación; en general los opiodes producen hipogonadismo, estimulando receptores mu, y épsilon .
• Los efectos de la morfina y otros opiodes sobre la secreción de hormona antidiurética(ADH) son controvertidos. Algunos autores hallan un aumento de liberación de ADH, por lo que se observa oliguria usualmente, que es antagonizada por la naloxona, pero otros estudios sugieren que existe un efecto renal directo o hemodinámico y que la concentración de ADH, no se modifica ni disminuye.
• La morfina y los opioides endógenos alterarían la liberación de otros neurotransmisores, como por ejemplo inhibiendo la liberación de acetilcolina, noradrenalina y sustancia P de diferentes terminales nerviosas.