La cuantificación del dolor es un problema común en varias disciplinas:
La fisiología, la farmacología, la clínica y la psicología, en cuanto fenómeno esencialmente subjetivo, la dependencia de la medición según la precepción del paciente es casi total. Solo pueden ayudar como elementos objetivos, aunque de valor muy relativo, las manifestaciones concomitantes como los gestos, las maniobras evitativas, ciertas conductas y algunos cambios autonómicos vinculados con la respuesta simpática al dolor.
Frente a un paciente dolorido es necesario medir la evolución del dolor a lo largo del tiempo para estimar la respuesta l tratamiento .para ello se han ideado una serie de procedimientos que, debidamente validados se usan en forma habitual en farmacología clínica y deberían incorporarse a la práctica asistencial.
Un método de cuantificación es la escala nominal en la que se utiliza una serie discontinua de denominaciones de fácil comprensión para los pacientes, como dolor leve, moderado, intenso y ausente cuando desaparece. Para los niños se ha creado un equivalente con esquemas de rostros que pasan por la alegría, la indiferencia, la preocupación y el llanto, que se representan al pequeño paciente para que señale la intensidad de su dolor según la cara que mejor lo represente.
El método más difundido por sus ventajas y practicidad es la escala visual analógica. En cada evaluación se le ofrece al paciente un segmento de recta horizontal de 10 cm , con divisiones cada 1 cm , pidiéndole que marque el punto en que se considera que se encuentra su dolor , partiendo de la base de que en el extremo derecho (10) estaría el dolor máximo y en el extremo izquierdo (0) , la ausencia del dolor .
Suele ser sutil que el paciente compare la intensidad y el carácter del dolor que padece con otros dolores sufridos con anterioridad, por ejemplo, dolor demuelas, de oídos, de parto, etc.
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