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Semiologia de la Expectoración

martes, 14 de febrero de 2017
En las personas sanas, las glándulas mucosas del tracto respiratorio y las células caliciformes del epitelio bronquial producen alrededor de 100ml diarios de secreción seromucosa separada en 2 capas superpuestas: la profunda, el sol, en la cual baten las cilias, y la superficial, el gel sobre la que se depositan las partículas aspiradas. Habitualmente, en condiciones normales de salud, este volumen de secreciones respiratorias es movilizado por las cilias de las células de la mucosa (el sistema ascensor mucociliar) bronquial y de la tráquea hasta la glotis y la faringe, siendo deglutido inconscientemente. Sólo cuando se supera esta cantidad fisiológica o se altera cualitativamente la secreción bronquial, aparece tos y expectoración; en consecuencia cualquier eliminación de secreciones procedentes del aparato respiratorio es anormal y a este síntoma se denomina expectoración.

La expectoración es la expulsión por la tos y fuera de las vías respiratorias de secreciones laríngeas o traqueo bronquiales, de exudaciones alveolares o de productos de destrucción tisular originados en el aparato respiratorio. Se deben considerar las siguientes características de la expectoración:

A) Momento del día: Puede ser matutina o durante todo el día

B) Cantidad diaria: Es dependiente de la patología subyacente, así como de la fuerza de la tos del paciente. Su abundancia (hasta 500 cc en ocasiones) y aspecto purulento sugieren una bronquitis crónica, una bronquiectasia o un absceso.

C) Viscosidad y consistencia: Esta característica depende de la cantidad de agua, mucus y detritus.

a. Fluidas: como en el edema agudo de pulmón
b. Adherentes: con moldes fibrinosos como en las reagudizaciones asmáticas
c. Necróticas: como en los abscesos pulmonares o tumores necrosados.

D) Olor: si es fétido y pútrido pensar en infección por anaerobios propia de los procesos supurativos del pulmón o abscesos pulmonares.


CLASIFICACIÓN:


 Seroso: fluido y homogéneo; es un líquido claro – amarillento. Se ve en un 50% de carcinomas bronquios alveolares.

 Espumoso: característico de edema alveolar incipiente como ocurre en la insuficiencia cardiaca.

 Mucoso: incoloro y transparente, de difícil eliminación. Es resultado de una secreción exagerada de las células caliciformes y de las glándulas mucosas. Se observa en estados irritativos crónicos de las vías aéreas (sinusitis, bronquitis, asma bronquial).

 Mucopurulento o Purulento: indica infección, es fluido, opaco, de color amarillo o verdoso; debido a leucocitos degenerados, con infección, excepto en el asma en el cual los eosinofilos pueden degradarse y dar este aspecto.

 Fibrinoso: adhiere al fondo de la salivera (neumonía fibrinosa).

 Hemoptoico: moco mezclado con sangre. Se observa en las bronquitis agudas, bronquiectasias, cáncer de pulmón.

 Asalmonado: expectoración serosa levemente teñida de sangre “lavado de carne” (rosado); característico del edema agudo de pulmón.

 Numular: conglomerado circular, que se aplasta sobre el fondo del recipiente, netamente separado del resto de la masa liquida del esputo; originado en las cavernas tuberculosas, también en supuraciones pulmonares, bronquiectasias y tumores pulmonares infectados.

 Herrumbroso o caramelo: típico de la neumonía

 Achocolatado: se observa en absceso amebiano

 Perlado: característico en crisis asmática durante el periodo de resolución. Su aspecto pseudo purulento se debe a la presencia en su interior de los cristales de Leyden.

 Con membranas: hidatidosis

 Con granos micoticos: actinomicosis

El volumen de la expectoración puede ser escaso o abundante. Cuando supera los 200ml en 24 horas se debe sospechar la presencia de bronquiectasias o de cavitación pulmonar.

La estratificación de la expectoración puede observarse cuando es muy abundante y se recoge en un vaso que permite evidenciar tres estratos claramente diferenciables:

• El inferior purulento
• El intermedio mucoso
• El superior seroso

Ocurre preferentemente en las bronquiectasias y los abscesos pulmonares; en este último caso puede observarse, en el inferior, una cuarta capa constituida por detritos celulares.

Se denomina vómica a la expulsión brusca y masiva por el árbol bronquial de pus y sangre proveniente de cavidades o abscesos pulmonares. La vómica puede ser del líquido de un quiste hidatídico complicado, generalmente un líquido claro, cristalino como agua de roca, en el que a veces se puede encontrar fragmentos de su membrana germinativa denominado hidatidoptisis.

La vómica puede ser masiva y ser un accidente dramático; otras veces es fraccionada, en tal caso el enfermo arroja poca cantidad por vez pero reiteradamente, en forma de esputos numulares, en cuya medición en 24 horas representa gran volumen. La vómica puede precederse de hemoptisis, una sensación de calor retro esternal y tos pertinaz.