El otro objetivo de examinar la venas del cuello era la de determinar la presión venosa central, se hacía determinando la distancia vertical entre el ángulo de Louis y el nivel máximo e oscilación del pulso venoso con la persona a 30 grados, si esta distancia era de 4,5 cm o más se decía que la presión venosa central esta incrementada esto aún se puede hacer pero se ha comprobado que es inexacta.
En la actualidad lo que se aconseja para determinar la presión venosa central es sentar al paciente al borde de la cama y observarlo (a 90 grados) si tiene oscilaciones venosas por encima de la clavícula, si presenta estas oscilaciones el paciente indefectiblemente tiene una presión venosa central elevada.
La presión venosa central da idea de la volemia del paciente y del estado circulatorio del lado derecho del corazón, no suele informar del estado del corazón izquierdo, aunque esto no es tan cierto porque hay estudios que determinan por ejemplo que si la presión venosa central esta elevada sabemos que hay congestión pulmonar.
Entonces podemos asumir que en los pacientes con insuficiencia cardiaca y presión venosa central elevada tiene una presión pulmonar en cuña (o presión pulmonar capilar) mayor a 22 mmHg (valores normales 12 a 14 mmHg).
También puedo encontrar una presión venosa central aumentada en pacientes con fibrosis pulmonar, aunque en este caso no debemos prestarle atención a la presión venosa.