La palpación puede ser uni o bimanual, según se acuda a una o ambas manos, y uni o bidigital, según se investiguen puntos dolorosos, colecciones fluctuantes u orificios (herniados, etc.) y va a depender mucho de la técnica para la palpación que usemos, algo que no debe escaparse a una buena palpacion es el como describir durante la palpación.
1. Palpación unimanual.
Es útil para explorar la región precordial, las paredes torácicas, la tensión del vientre y algunos órganos abdominales (hígado, bazo, ciego, colon sigmoideo) que asientan en la línea media, en los hipocondrios o en las fosas ilíacas, lugares donde existe un plano posterior de apoyo resistente; en estos casos, la mano palpatoria o mano activa deprime los tegumentos de una manera progresiva y permanente, aprovechando las fases espiratorias para aumentar la presión; en cambio, cuando se explora la movilidad respiratoria de las vísceras del abdomen, sobre todo hígado y bazo, la mano aplicada sobre la estructura que se explora o inmediatamente por debajo de ella permanece quieta, para así poder advenir el desplazamiento de las formaciones subyacentes; por eso se la denomina “mano en acecho”.
Palpación bimanual. Ambas manos pueden ser activas como, por ejemplo, en la maniobra de la “amplexación” de Lasegue, en que, comprendiendo entre ellas sucesivamente ambas mitades del tórax, permiten apreciar las diferencias de yo-lumen, especialmente en los derrames y en las sínfisis pleurales, y reconocer por una presión suficiente la existencia de fracturas costales, gracias a la crepitación ósea y al dolor provocado, y en la palpación bimanual de la pared abdominal o bien una activa y otra pasiva, ya sea:
a) Para relajar la pared. La mano pasiva se apoya sobre la superficie abdominal a poca distancia de la mano activa y hace presión sobre ella, con el “talón” de la mano (maniobra de Obrastzow) o con la cara palmar de los dedos (maniobra de Galambos) se denomina emano de relajación.
Palpación bimanual con manos yuxtapuestas
Palpación bimanual con manos superpuestas
b) Para crear un apoyo resistente. Como ocurre cuando se coloca la mano en la región lumbar para palpar el riñón o el colon ascendente o palpación oponente; se denomina emano de sostén.
b) Para crear un apoyo resistente. Como ocurre cuando se coloca la mano en la región lumbar para palpar el riñón o el colon ascendente o palpación oponente; se denomina emano de sostén.
Palpación bimanual con manos opuestas
c) Para ayudar o favorecer la penetración de la mano activa. En el caso de abundante panículo adiposo o de gran desarrollo muscular, se consigue este fin sobreponiendo la mano pasiva (que hace solamente fuerza) encima de la activa; se denomina “mano de presión”
d) Para investigar el signo de la “oleada ascítica” o de Morgagni. Al palpar, debe colocarse al enfermo en posición más adecuada para cada órgano, es decir, en aquella en que la relajación de la pared es máxima y el órgano se hace más abordable. El médico debe evitar que asome a su rostro la impresión que le produce el hallazgo de un dato de gran interés o la desorientación de una búsqueda infructuosa; el enfermo, en estos momentos, está espiando su expresión y, además, la familia dudará de él si lo que dice no se halla en consonancia con lo que expresó antes con su rostro.
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