Para poder entender la fisiopatología de la tos por asma empezaremos teniendo en claro lo que es asma. Es una enfermedad pulmonar crónica, caracterizado por la inflamación de los bronquios, ocasionando una obstrucción a los mismos.
La inflamación de los bronquios se va a caracterizar:
Secreciones bronquiales más espesas y más abundantes, es decir hipersecresión
Hinchazón interna de los bronquios, edema
Broncoespasmo
Los cambios mencionados podrían presentarse de una forma brusca que es Asma Aguda o lenta y continua que es el Asma Crónica. De la forma brusca se le conoce como una crisis o un ataque asmatico. Estas dos formas pueden ser muy variables en cuanto a su intensidad o duración.
El asma suele presentar síntomas frecuentes como:
Tos
Sibilancias
Dificultad respiratoria
Dolor torácico,
Dolor abdominal
Cianosis, etc
Tomaremos más énfasis de acuerdo al tema que presentaremos:
Tos por asma: encontramos presencia de sibilancias, disnea y tos que algunas veces aparecen aislados o en combinación. Por ejemplo la tos aislada es característico de un paciente con asma, también el inicio de una tos seca que va progresando y se haca flemosa, llegando a producir fatiga y vómitos de flemas. Es más frecuente en la noche que de mañana, y puede ser producida por ejercicio leve como el caminar o por emociones como risa o llanto.
Los criterios que se toman para su son los siguientes:
Tos de más de 3 semanas de duración.
No haber sido diagnosticados previamente de asma.
Presentar sibilancias, opresión o disnea.
Espirometría normal y un test de provocación bronquial positivo.
La tos debe mejorar con broncodilatadores o antiinflamatorios.