Clase I
Paciente no tiene limitación a su actividad ordinaria, presenta manifestación cuando hace esfuerzos mayores a los habituales, se relaciona con una enfermedad leve y buen pronóstico
Clase II
Tiene molestias o síntomas cuando desarrolla su actividad habitual, relativamente de buen pronostico
Clase III
Paciente que presenta molestias o disnea con esfuerzos menores a los habituales
Clase IV
Paciente que presenta molestias en reposo
Los dos últimos nos indican que la enfermedad es severa y de pronóstico malo